No nos cabe la menor duda de que el Corvette fue uno de los amos y señores de la competición a finales de los años 60 y 70, lo que no podíamos imaginarnos es que aún estuviera “vivo” uno de los Corvette de carreras más laureados de la historia con títulos del campeonato nacional del Sports Car Club of America, las 24 Horas de Daytona y las 12 Horas de Sebring (categoría GT) y multitud de carreras en las que participó entre 1968 y 1972.
Actualmente este Corvette L-88 de 1968 que ven en su pantalla podría alcanzar un valor en subasta entre los 950.000-1.350.00 dólares, o en otras palabras, superar con creces el millón de euros. En sus entrañas un motor V8 de “pura cepa” desarrollado por Chevrolet para la competición, un 427 CID L-88 big-block de 685 CV a 6.600 rpm. Lo que vemos ahora es una versión restaurada con la decoración con la que venciera en su categoría en 1971 en las 24 Horas de Daytona, con una versión también restaurada del motor original, completamente funcional e impoluto como el día en que fuera construido por Tony DeLorenzo y Jerry Thompson sobre el chasis original de Corvette.
La carrocería entera fue diseñada en fibra de vidrio para ahorrar peso, no nos extraña por tanto que no pudieran encontrar mejor patrocinador entonces que Owens Corning Fiberglas Corporation, una empresa dedicada a trabajar con este material y no sólo en la industria del automóvil.
La primera restauración integral de este Corvette L-88 se llevó a cabo en el año 2000. Su actual propietario, quien lo adquirió en 2006, pretende “deshacerse” de él en la Subasta de Monterey en California el próximo mes de agosto, probablemente superando con creces las expectativas, dado que a día de hoy muy pocos o ningún Corvette pueden presumir de un historial inmaculado (y debidamente documentado) como este.