Volkswagen SP, 40 años del coupé brasileño del pueblo
Si decimos Volkswagen SP, probablemente sólo algunos lectores del otro lado del Atlántico o los más acérrimos aficionados a la marca Volkswagen sepan a qué modelo nos estamos refiriendo. Diseñado y fabricado en Brasil en la primera mitad de la década de los ´70 por la filial de la marca alemana, este pequeño coupé de silueta afilada y potencias bastante moderadas fue un verdadero desconocido en Europa.
Presentado como prototipo en Marzo de 1971, el Volkswagen SP se comenzaría a comercializar en Brasil un año después, en Junio de 1972, primero con la versión SP1 y posteriormente con la versión SP2, hasta Febrero de 1976. Apenas cuatro años en los que se fabricaron unas 10.000 unidades, de las que muy pocas alcanzaron suelo europeo. Hoy en día, casi cuarenta años después y a pesar de su concepción de coupé relativamente asequible y popular de inicio, el Volkswagen SP casi se puede considerar un objeto de colección con buena cotización.
La historia del SP nace en el año 1969. Situémonos en contexto: con un mercado cerrado a las importaciones, apenas existían vehículos de corte deportivo. En 1968 Rudolf Leiding pasó a ser el director de la Volkswagen do Brasil, subsidiaria de la empresa alemana en el país carioca que gozaba de cierta independencia con respecto a la matriz. Leiding tenía una idea fudamental en mente, la de desarrollar y fabricar en Brasil modelos totalmente adaptados y pensados para el mercado local, y ahí nació el SP en 1971 como Proyecto X, siendo presentado en la Feria Alemana de la Industria.
Desarrollado en conjunción con Karmann-Ghia Brasil, se buscaba que los costes no se disparasen como primer requisito, así que recurrieron a la plataforma, motor y numerosas piezas de otros modelos ya existentes en Volkswagen, sobre todo al VW 1600, antecesor de la primera generación del Passat. Así, en Junio de 1972 se lanzaba el Volkswagen SP1, con un motor de 1.6 litros situado en la parte trasera, cuatro cilindros boxer, refrigeración por aire y 65 CV.
Su diseño exterior y su interior, así como sus calidades, recibieron numerosas alabanzas en su momento, pero su escasa potencia para un coupé con ciertas pretensiones deportivas, incluso para los estándares de la época, hicieron que la acogida del mercado brasileño fuese muy fría. De hecho, pese a que la denominación `SP´ venía dada en homenaje a la ciudad de Sao Paulo, pronto comenzaron los chistes a que las siglas SP se debían realmente a “Sin Potencia“.
Muy poco después se comenzaría a comercializar el Volkswagen SP2, una versión más lujosa y potente que subsanaba relativamente las escasas prestaciones gracias a un motor revisado, ahora con una mayor cilindrada que alcanzaba los 1.7 litros. Sus 75 CV rendían ligeramente mejor, con una velocidad máxima de 160 Km/h, una aceleración de 0 a 100 Km/h en 13 segundos y un consumo medio de 10 litros cada 100 Kilómetros.
Uno de sus mayores problemas, además de las prestaciones relativamente modestas, era su precio, y es que un Volkswagen SP2 costaba el doble de un Escarabajo 1300. Las pretensiones de colocar en el mercado un SP3 se quedaron en el tintero, debido a los altos costes de producción estimados, ya que la intención era que el SP3 contase con un motor 1.8 de 100 CV con refrigeración líquida.
Cuando el SP2 dejó de producirse en 1976, poco más de 10.000 unidades se habían fabricado en Brasil, y muy pocas de ellas salieron de territorio brasileño.Y desde la muerte oficial del SP en 1976 hasta el año actual mucho tiempo ha pasado. Será difícil ver un nuevo SP por las carreteras brasileñas, pero tras la exitosa resurreción del Scirocco en el mercado europeo, ¿por qué no?