LA SUPERVISORA FUE DESPEDIDA
Un empleado de banca se queda dormido y transfiere 222 millones de euros por error
El empleado del banco alemán se quedó dormido durante una transacción financiera, provocando el despido de su supervisora. Un tribunal ha decretado que la supervisora fue 'injustamente despedida' por este error de varios millones de euros.
Según BBC News, la supervisora del banco fue despedida en abril del pasado año porque uno de sus empleados, que estaba realizando una transferencia de 64,20 euros, se quedó dormido con el dedo puesto en el número 2 del teclado del ordenador, lo que ocasionó que la transferencia fuera en realidad de 222,222,222,22 euros.
Así, la supervisora fue despedida por el supuesto incumplimiento a la hora de comprobar la transacción y el trabajo de su empleado.
Ante el suceso, jueces del estado de Hesse (Alemania) decretaron que la supervisora debería haber sido amonestada, pero no despedida.
La supervisora, de 48 años, que llevaba trabajando en el banco desde 1986, declaró al Tribunal que no se percató del error a la hora de aprobar la transacción. Fue un compañero de trabajo el que se percató más tarde del error y lo corrigió.
El banco acusó a la supervisora de no haber verificado el trabajo de su empleado, pero el juzgado ha determinado que no ha había actuado con alevosía y debería haber recibido simplemente un aviso. Como resultado, el juzgado ha ordenado al banco reincorporar a la supervisora.
Un empleado de banca se queda dormido y transfiere 222 millones de euros por error
El empleado del banco alemán se quedó dormido durante una transacción financiera, provocando el despido de su supervisora. Un tribunal ha decretado que la supervisora fue 'injustamente despedida' por este error de varios millones de euros.
Según BBC News, la supervisora del banco fue despedida en abril del pasado año porque uno de sus empleados, que estaba realizando una transferencia de 64,20 euros, se quedó dormido con el dedo puesto en el número 2 del teclado del ordenador, lo que ocasionó que la transferencia fuera en realidad de 222,222,222,22 euros.
Así, la supervisora fue despedida por el supuesto incumplimiento a la hora de comprobar la transacción y el trabajo de su empleado.
Ante el suceso, jueces del estado de Hesse (Alemania) decretaron que la supervisora debería haber sido amonestada, pero no despedida.
La supervisora, de 48 años, que llevaba trabajando en el banco desde 1986, declaró al Tribunal que no se percató del error a la hora de aprobar la transacción. Fue un compañero de trabajo el que se percató más tarde del error y lo corrigió.
El banco acusó a la supervisora de no haber verificado el trabajo de su empleado, pero el juzgado ha determinado que no ha había actuado con alevosía y debería haber recibido simplemente un aviso. Como resultado, el juzgado ha ordenado al banco reincorporar a la supervisora.