El Mustang sedán fue una curiosa berlina que se comenzaría a vender en España en 1964. A pesar de que lleva el mismo nombre que el Ford Mustang, no tiene relación alguna con el producto de Ford. Del Mustang sedán solo se fabricaron a lo sumo unas 2 o 3 unidades, de las cuales solo una ha sobrevivido el paso del tiempo.
El Mustang español es la historia de un proyecto de coche que no llegó a buen puerto en la prácticamente sub-desarrollada industria española del automóvil de los años 60. El Mustang se trataba de una berlina de 5 plazas y 4 puertas, que por cierto nada tenía que ver con el mítico Ford Mustang que nacía por aquellos años en Detroit, salvo la casualidad del nombre.
Diseñado por Enrique López Patau, el sedán contaba con un motor diesel Perkins 4-99 de 4 cilindros en línea, una cilindrada 1621 cc. y una compresión de 20:1, caja de cambios de 4 velocidades (de Seat), frenos de tambor, una máxima de 110 Km/h y un consumo medio de 7 litros a los 100 Km.
Decíamos que el señor Patau comenzaba el intento de aprobación por parte de Industria, obteniendo el permiso para fabricar 25 unidades de pre-serie, de las cuales solo dos vieron la luz. Pero para 1960 el empresario zaragozano Angelino Vincenzo acordó junto a Patau desarrollar un modelo más grande, utilizando la misma marca y el permiso para fabricar las 23 unidades que restaban del permiso inicial de 25 otorgado por Industria.
Finalmente presentado en 1964, el Mustang se revelaba a la prensa como una berlina rústica, que venía de perillas para su uso como taxi. Sin embargo, no se alcanzaron a construir los 10.000 ejemplares que se proyectaban para 1966 por un problema de costos de fabricación. Algunos dicen que solo se realizaron las 23 unidades aprobadas por Industria, mientras que otros dicen que solamente se fabricaron entre 3 y 5 unidades y otros más señalan que todos los coches, menos uno, fueron exportados a Argentina por aquellos años.
Como haya sido el misterio, parece que el único Mustang sedán que ha sobrevivido es el coche que aparece en estas fotos, rescatado y restaurado casi desde cero gracias a la dedicación de un coleccionista de Zaragoza.
El Mustang español es la historia de un proyecto de coche que no llegó a buen puerto en la prácticamente sub-desarrollada industria española del automóvil de los años 60. El Mustang se trataba de una berlina de 5 plazas y 4 puertas, que por cierto nada tenía que ver con el mítico Ford Mustang que nacía por aquellos años en Detroit, salvo la casualidad del nombre.
Diseñado por Enrique López Patau, el sedán contaba con un motor diesel Perkins 4-99 de 4 cilindros en línea, una cilindrada 1621 cc. y una compresión de 20:1, caja de cambios de 4 velocidades (de Seat), frenos de tambor, una máxima de 110 Km/h y un consumo medio de 7 litros a los 100 Km.
Decíamos que el señor Patau comenzaba el intento de aprobación por parte de Industria, obteniendo el permiso para fabricar 25 unidades de pre-serie, de las cuales solo dos vieron la luz. Pero para 1960 el empresario zaragozano Angelino Vincenzo acordó junto a Patau desarrollar un modelo más grande, utilizando la misma marca y el permiso para fabricar las 23 unidades que restaban del permiso inicial de 25 otorgado por Industria.
Finalmente presentado en 1964, el Mustang se revelaba a la prensa como una berlina rústica, que venía de perillas para su uso como taxi. Sin embargo, no se alcanzaron a construir los 10.000 ejemplares que se proyectaban para 1966 por un problema de costos de fabricación. Algunos dicen que solo se realizaron las 23 unidades aprobadas por Industria, mientras que otros dicen que solamente se fabricaron entre 3 y 5 unidades y otros más señalan que todos los coches, menos uno, fueron exportados a Argentina por aquellos años.
Como haya sido el misterio, parece que el único Mustang sedán que ha sobrevivido es el coche que aparece en estas fotos, rescatado y restaurado casi desde cero gracias a la dedicación de un coleccionista de Zaragoza.