Es posible que estas modificaciones se vean como herejías a modelos que ya de por sí son auténticas bellezas sobre ruedas, pero hay que recordar que las modificaciones a los coches es algo que se lleva haciendo en Estados Unidos desde casi el inicio de la producción de automóviles en serie por Ford o General Motors. Lo tienen en su cultura y seguirá siendo así por muchos años (espero…).
En lo referente a este Knudzilla, que así es como está bautizado, cuenta con ciertos cambios típicos en este tipo de preparaciones, como el top chop del techo. En castellano, recortar los montantes para bajarlo, en este caso 20 cm. Otros cambios los vemos en la parrilla delantera, los flamings aerografiados de los laterales y como no, un buen motor Chevy V8 350 (5.735 cc) cuya potencia no se especifica pero será una cifra gorda. Seguro.
La combinación de negro mate y negro cromado en la carrocería, arriba y abajo respectivamente, es un detalle poco visto pero que le da ese toque de distinción perfecto para conseguir, entre otras cosas, convertirse en el King of Custom del Elmia Bilsport Performance Motorshow, uno de los eventos más importantes de este tipo de disciplinas en Suecia.
De verdad, un coche que no me importaría en absoluto tener en mi garaje…