Pues atención:
- El foco viejo (AFL) no me lo han devuelto, y funcionaba perfecto y solo tenía un roce. "Lo tiramos a la chatarra al desmontar". Bueno, puede ser, no vamos a pensar mal.
- Gotón de pintura en el paragolpes, y dos de grietas pequeñas en la pintura del paragolpes. Respuesta: "no queda nunca como cuando era nuevo". No es mi primer coche, yno queda exactamente igual de color, eso puede ser cierto en un coche más antiguo y no blanco como el mío. Pero de gotones y grietas yo no sabía nada; por cierto, con el color y el barniz han acertado.
- Aleta mal colocada, con las juntas desiguales con el capó y el paragolpes nuevo. "Eso pasa siempre. Vamos a ver un coche nuevo y verás como todos son imperfectos" Oye, casualmente hoy todos estaban bastante cuadraditos.
- Roce de giro de la puerta sin arreglar. Esto es un descuido, perdonable.
Y la pregunta final: ¿Cómo me lo entregan así, con defectos que hasta un ignorante como yo detecta? ¿No es un concesionario oficial? ¿No cobran el doble de manode obra? ¿No debemos exigir mayor calidad que en el taller del barrio?
Reflexión final: que vivan los talleres de barrio, con un trato más personal y abandonados por toda la maldita electrónica de estos asquerosos coches - robot. Antes encontrabas no ya buenos mecánicos y chapistas, sino profesionales honrados y dignos, que no pido tanto maldita sea.