Algunas
asociaciones de víctimas de accidentes de tráfico creen que la medida
es excesiva.
MADRID-El proyecto de reforma del Código Penal que prevé el
decomiso del coche para los grandes excesos de velocidad, alcohol o por
circular sin carné ha sido mal recibido, en general, por asociaciones
de conductores, víctimas de tráfico y políticos.
El director de seguridad vial del Real Automóvil Club de España (RACE),
Tomás Santa Cecilia, se mostró en contra de la incautación del vehículo
porque «no lo vemos efectivo, ya que no garantiza que el conductor
infractor no vuelva a reincidir». Además, en estos tiempos de crisis
«supondría un mayor coste para la Administración disponer de espacio
para el depósito del coche y más personal para gestionarlo». A su
juicio, «el Código Penal se está convirtiendo en un cajón de sastre para
solucionar los problemas de seguridad vial».
La medida tampoco cuenta con el beneplácito de la asociación de víctimas
Stop Accidentes. «Esto hay que discutirlo porque una persona normal por
un despiste o por un enfado con la familia puede tener una mala
conducta al volante y se merece un castigo, pero no que le quiten el
coche. Que no se pasen los políticos».
En la misma línea se pronunció el portavoz de seguridad vial del Grupo
Popular en el Congreso, Federico Souvirón. «Es una exageración», dijo.
Después de una reforma del Código Penal en seguridad vial no hace mucho
tiempo, llama la atención que se vuelva a abordar otra ahora. Esto
demuestra que el Gobierno es consciente de que lo que hizo no es lo
adecuado, es decir, termina apuntalando los edificios que mal
construye».
asociaciones de víctimas de accidentes de tráfico creen que la medida
es excesiva.
MADRID-El proyecto de reforma del Código Penal que prevé el
decomiso del coche para los grandes excesos de velocidad, alcohol o por
circular sin carné ha sido mal recibido, en general, por asociaciones
de conductores, víctimas de tráfico y políticos.
El director de seguridad vial del Real Automóvil Club de España (RACE),
Tomás Santa Cecilia, se mostró en contra de la incautación del vehículo
porque «no lo vemos efectivo, ya que no garantiza que el conductor
infractor no vuelva a reincidir». Además, en estos tiempos de crisis
«supondría un mayor coste para la Administración disponer de espacio
para el depósito del coche y más personal para gestionarlo». A su
juicio, «el Código Penal se está convirtiendo en un cajón de sastre para
solucionar los problemas de seguridad vial».
La medida tampoco cuenta con el beneplácito de la asociación de víctimas
Stop Accidentes. «Esto hay que discutirlo porque una persona normal por
un despiste o por un enfado con la familia puede tener una mala
conducta al volante y se merece un castigo, pero no que le quiten el
coche. Que no se pasen los políticos».
En la misma línea se pronunció el portavoz de seguridad vial del Grupo
Popular en el Congreso, Federico Souvirón. «Es una exageración», dijo.
Después de una reforma del Código Penal en seguridad vial no hace mucho
tiempo, llama la atención que se vuelva a abordar otra ahora. Esto
demuestra que el Gobierno es consciente de que lo que hizo no es lo
adecuado, es decir, termina apuntalando los edificios que mal
construye».