Cuando te llamas François Gissy y tienes una espectacular bicicleta preparada por tu amigo Arnold Neracher que te permite salir disparado a por un récord de velocidad, lo mejor que puedes hacer es acudir al Circuito Paul Ricard y medirte de tú a tú con un Ferrari 430 Scuderia. ¿Quién tiene las de ganar? ¡Premio! Si no, no habría vídeo que comentar.
Además de las múltiples ocasiones en las que vemos a ese trasto con ruedas salir zumbando por la pista, el documento siguiente muestra dos imágenes impagables: los pelos del amigo Gissy en uno de los planos y los pies del piloto, que flotan literalmente en el aire. Sólo un dato más, antes de darle al play: el cuarto de milla, en menos de 7 segundos. Ahí queda eso...
Y esto es lo que consigue una bici armada con un cohete propulsor que dejar en mantillas a un bicharraco de la talla del 430. También tiene su encanto la galería de fotos que tiene colgada el insólito ciclista supervitaminado y mineralizado en su página de Facebook (no es necesario estar registrado para verlas).
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Además de las múltiples ocasiones en las que vemos a ese trasto con ruedas salir zumbando por la pista, el documento siguiente muestra dos imágenes impagables: los pelos del amigo Gissy en uno de los planos y los pies del piloto, que flotan literalmente en el aire. Sólo un dato más, antes de darle al play: el cuarto de milla, en menos de 7 segundos. Ahí queda eso...
Y esto es lo que consigue una bici armada con un cohete propulsor que dejar en mantillas a un bicharraco de la talla del 430. También tiene su encanto la galería de fotos que tiene colgada el insólito ciclista supervitaminado y mineralizado en su página de Facebook (no es necesario estar registrado para verlas).
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