En las carreteras de la comunidad del principado han aumentado en poco tiempo este tipo de controles, en opinión de la firma de recursos de multas Pyramid Consulting dejando entrever un claro interés recaudatorio a partir de una notable inversión de la Dirección General de Tráfico (DGT) para este cometido.
Pyramid Consulting señala que «siempre han existido territorios concretos de la geografía española donde era más sencillo ser captado por un radar de velocidad sin enterarse por los radares de velocidad. Y eso que su protagonismo no era ajeno a nadie. Por ejemplo, en Cataluña o Madrid estos dispositivos ocupan lugares prioritarios en las vías, mientras que en otras regiones daban un respiro a los bolsillos y tensiones de los conductores. Una de ellas era Asturias, que en un tiempo récord se ha convirtiendo en un punto clave para la recaudación por esta clase de sanciones».
En opinión de la firma, «llama poderosamente la atención, según los datos facilitados hasta la fecha, el gran esfuerzo inversor de la DGT en los radares asturianos, ya que la comunidad ha pasado de 15 a 24 controles para la vigilancia de carreteras en un escaso intervalo de tiempo. Unos hechos que han despertado críticas y suspicacias en torno a la verdadera utilidad de estos dispositivos, multiplicados con gran celeridad». Salto notable en el ranking sancionador De hecho, su crecimiento en lo que va de 2014 ha situad a la comunidad en las primeras posiciones en el ranking sancionador.
Los datos son elocuentes: Asturias ha pasado de la posición 12 a la sexta en emisiones de sanciones por velocidad, con 5,83 radares por cada 1.000 km de vía.
Pyramid Consulting señala que «siempre han existido territorios concretos de la geografía española donde era más sencillo ser captado por un radar de velocidad sin enterarse por los radares de velocidad. Y eso que su protagonismo no era ajeno a nadie. Por ejemplo, en Cataluña o Madrid estos dispositivos ocupan lugares prioritarios en las vías, mientras que en otras regiones daban un respiro a los bolsillos y tensiones de los conductores. Una de ellas era Asturias, que en un tiempo récord se ha convirtiendo en un punto clave para la recaudación por esta clase de sanciones».
En opinión de la firma, «llama poderosamente la atención, según los datos facilitados hasta la fecha, el gran esfuerzo inversor de la DGT en los radares asturianos, ya que la comunidad ha pasado de 15 a 24 controles para la vigilancia de carreteras en un escaso intervalo de tiempo. Unos hechos que han despertado críticas y suspicacias en torno a la verdadera utilidad de estos dispositivos, multiplicados con gran celeridad». Salto notable en el ranking sancionador De hecho, su crecimiento en lo que va de 2014 ha situad a la comunidad en las primeras posiciones en el ranking sancionador.
Los datos son elocuentes: Asturias ha pasado de la posición 12 a la sexta en emisiones de sanciones por velocidad, con 5,83 radares por cada 1.000 km de vía.