El objetivo del proyecto V-Charge es facilitar el cambio de un modo de transporte a otro y facilitar opciones inteligentes de aparcamiento en hub o centros de transportes. El consorcio también trabaja en un sistema de recarga para eléctricos en aparcamientos públicos. Los conductores podrán dejar su coche frente al aparcamiento y utilizar una aplicación de móvil para activar el proceso de aparcamiento. En ese momento, el vehículo se conectaría con el servidor del aparcamiento y se conduciría por sí mismo hasta una plaza designada.
Dado que las señales de satélites GPS no siempre funcionan en aparcamientos subterráneos, los científicos han desarrollado un sistema a partir de su experiencia en robótica y captación del medioambiente con sensores basado en cámaras. El responsable del proyecto, Paul Furgale, ha explicado que la misma tecnología se podría utilizar sistemas de aparcamiento de coches eléctricos en la calle. «Es más desafiante, pero una vez cuentas con los mapas el resto de la tecnología llegará», ha asegurado. La última versión del sistema se ha probado con éxito en abril en el aeropuerto alemán de Sttutgart.
El equipo al frente del proyecto está ajustando la tecnología para permitir maniobras más precisas y mejorar la fiabilidad, incluso en las condiciones meteorológicas más difíciles, y se espera que el proyecto concluya en 2015 y se comercialice de forma progresiva en los próximos años.