Casi uno de cada cuatro conductores españoles (22,3%) admite haber conducido después de beber alcohol, según el estudio elaborado por el Real Automóvil Club de España (RACE) 'DUCIT', el primer observatorio español de conductores, que se centra en la gente que conduce y no simplemente tiene carnet.
Según el documento, un 67,9% de los conductores españoles admite no respetar los límites de velocidad en carretera y un 60,7% afirma que no los respeta en ciudad. El perfil del conductor español es el de un varón de 44 años, que utiliza el vehículo 5 días a la semana por motivos laborales, combina los trayectos urbanos con los interurbanos y durante el fin de semana aumenta los desplazamientos por ocio, sobre todo los realizados fuera de la ciudad.
Por géneros, los hombres son más temerarios que las mujeres. De este modo, los varones realizan 5,41 acciones inadecuadas (en un rango de 0 a 14), por 4,47 de las mujeres. Asimismo, los conductores españoles se dan una nota media conduciendo de 8,16, por un 5,56 que otorgan al resto de conductores. Con respecto a los malos hábitos adquiridos que se repiten de manera habitual al volante, uno de cada diez encuestados (11%) reconoce no respetar los límites de velocidad establecidos, y más de 1,8 millones de conductores (7% del total) admite utilizar el móvil y sus aplicaciones mientras conduce. De este modo, los hombres jóvenes son los que reconocen realizar más comportamientos incorrectos al volante. Así, éstos asumen un mayor riesgo y hasta los 34 años los conductores son más agresivos que en edades adultas.
Para evaluar estos hábitos, DUCIT ha creado el Índice de Responsabilidad al Volante (IRV), teniendo en cuenta las situaciones que más accidentes provocan y su lesividad. En este índice, el conductor español logra una nota de 58,8 sobre 100, lo que supone que hay "un amplio margen de mejora en aspectos relacionados con la seguridad".