Un joven de 25 años, vecino de Órgiva (Granada), ha sido detenido como supuesto autor de robos de gasolina en 86 vehículos en distintas localidades, actos que cometía porque, según declaró a la Guardia Civil, necesitaba el carburante para poder ir a ver a su novia desde la Alpujarra a Granada capital.
Según ha informado el instituto armado, el arrestado actuaba siempre de madrugada en la calle, nunca en garajes, y usaba un cuchillo serrado y dos garrafas de veinticinco litros. Con el cuchillo perforaba el depósito de la gasolina, colocaba una de las garrafas debajo del boquete y dejaba que se llenaran las garrafas. Si con un solo vehículo no lo conseguía, lo hacía con otros hasta llenar las dos garrafas y, de hecho, en la localidad de Huétor Vega llegó a robar supuestamente en nueve vehículos una misma noche.
Los depósitos de los coches habían sido perforados en la parte más baja y presentaban uno o dos orificios de unos dos centímetros de longitud. Según la Guardia Civil, los depósitos no podían ser reparados y tenían que sustituirlos por completo. Cuando los agentes interceptaron el vehículo, al registrar el maletero encontraron unos guantes, dos cuchillos serrados y un trozo de manguera que el detenido había usado para pasar el carburante de los recipientes al depósito de su coche. Tras ser detenido por la Guardia Civil el joven reconoció los hechos y que desde hace un año compró el coche no ha visitado una gasolinera. También declaró que sustraía la gasolina porque la necesitaba para ir a ver a su novia desde la Alpujarra.
Según ha informado el instituto armado, el arrestado actuaba siempre de madrugada en la calle, nunca en garajes, y usaba un cuchillo serrado y dos garrafas de veinticinco litros. Con el cuchillo perforaba el depósito de la gasolina, colocaba una de las garrafas debajo del boquete y dejaba que se llenaran las garrafas. Si con un solo vehículo no lo conseguía, lo hacía con otros hasta llenar las dos garrafas y, de hecho, en la localidad de Huétor Vega llegó a robar supuestamente en nueve vehículos una misma noche.
Los depósitos de los coches habían sido perforados en la parte más baja y presentaban uno o dos orificios de unos dos centímetros de longitud. Según la Guardia Civil, los depósitos no podían ser reparados y tenían que sustituirlos por completo. Cuando los agentes interceptaron el vehículo, al registrar el maletero encontraron unos guantes, dos cuchillos serrados y un trozo de manguera que el detenido había usado para pasar el carburante de los recipientes al depósito de su coche. Tras ser detenido por la Guardia Civil el joven reconoció los hechos y que desde hace un año compró el coche no ha visitado una gasolinera. También declaró que sustraía la gasolina porque la necesitaba para ir a ver a su novia desde la Alpujarra.