Empresa y comité inician la negociación del nuevo convenio colectivo con posiciones antagónicas. Los recortes y la no aplicación de la revisión de las nóminas tensan la paz social de la planta aragonesa.
Las relaciones laborales en el seno de la planta de Opel de Figueruelas han entrado en una etapa de tensión tras varios años de relativa paz social. El primer torpedo que ha enturbiado la situación es la decisión de la compañía de no aplicar la cláusula de revisión salarial (armonización al IPC real) correspondiente al ejercicio del 2012, a pesar de que así estaba recogido en el anterior convenio. El otro factor de fricción surgió ayer tras la propuesta para el nuevo convenio colectivo que la dirección de la compañía presentó al comité, que contempla tres años de congelación salarial y un recorte del 50% en las pagas extra del 2013.
Este planteamiento está en las antípodas de la oferta unitaria elaborada por la mayoría de los sindicatos de la planta, si bien, este es solo el punto de partida de una negociación que se antoja larga y tortuosa. "Las bases de partida son absolutamente diferentes", lamentó el presidente del comité, Ramón Legarre (UGT). "Las posturas están muy alejadas. Va a costar mucho tiempo y esfuerzo encontrar puntos de encuentros", abundó Chema Fernando, representante de CCOO.
Ambas partes celebraron ayer la primera reunión para tratar de consensuar el nuevo convenio, que será el décimo tercero en los 30 años de vida de la factoría. La dirección de Opel España quiere que tenga una duración de tres años (2013, 2014 y 2015), mientras que el comité apuesta por que sea de dos años. Pero la mayor discrepancia se centra, como casi siempre, en el capítulo de remuneraciones y actualizaciones salariales.
La plataforma sindical pactada por UGT, CCOO, OSTA y Acumagme --todos los sindicatos del comité salvo CGT-- aboga por un incremento anual de los salarios del 2% durante los años 2013 y 2014, así como por la posterior revisión de estos al IPC real. Según el comité, sus pretensiones económicas fueron rechazadas de pleno por la compañía bajo el argumento de que estas peticiones corresponden a un "convenio tradicional" pero no encajan con el actual contexto económico ni con las previsiones de Opel y del sector del automóvil. Estas consideraciones fueron rechazadas por la parte social.
DECEPCIÓN SINDICAL La contraoferta de la empresa va en la dirección contraria a la del comité, con una congelación salarial para los ejercicios 2013, 2014 y 2015, además de una rebaja a la mitad de las dos pagas extras que tienen los trabajadores en el primero de estos tres años.
Los sindicatos se mostraron ayer decepcionados con el planteamiento de la patronal, que algunos tacharon de "agresiva". Legarre defendió que las demandas salariales del comité son razonables y recordó los "sacrificios" hechos por la plantilla en los últimos años. En este sentido, destacó que en el 2012 los empleados ya sufrieron una merma en sus nóminas del 10% como consecuencia del ERE temporal en el que estuvo inmerso la planta, un ajuste que continuará este año con 60 jornadas previstas de suspensión de contratos.
REFORMA LABORAL "Últimamente se está dificultando el entendimiento con la empresa", concluyó Legarre, que volvió a rechazar la inaplicación de la revisión salarial del 2012. Con esta medida, lamentó, la empresa aplica la reforma laboral "con toda su fuerza". De ratificarse supondrá una pérdida del 0,9% en el poder adquisitivo de la plantilla --los precios subieron el 2,9% el pasado año frente y los salarios de Opel el 2%--. "Si hemos encontrado hasta ahora caminos para mantener la competitividad no entendemos que algo que estaba ya acordado no se quiera aplicar", declaró. "Es un compromiso recogido en el pasado convenio y se tiene que cumplir", apuntó Fernando.
Fuente:http://www.elperiodicodearagon.com/noticias/economia/opel-plantea-congelar-los-salarios-tres-anos-y-rebajar-50-las-extras-de-2013_826773.html
Las relaciones laborales en el seno de la planta de Opel de Figueruelas han entrado en una etapa de tensión tras varios años de relativa paz social. El primer torpedo que ha enturbiado la situación es la decisión de la compañía de no aplicar la cláusula de revisión salarial (armonización al IPC real) correspondiente al ejercicio del 2012, a pesar de que así estaba recogido en el anterior convenio. El otro factor de fricción surgió ayer tras la propuesta para el nuevo convenio colectivo que la dirección de la compañía presentó al comité, que contempla tres años de congelación salarial y un recorte del 50% en las pagas extra del 2013.
Este planteamiento está en las antípodas de la oferta unitaria elaborada por la mayoría de los sindicatos de la planta, si bien, este es solo el punto de partida de una negociación que se antoja larga y tortuosa. "Las bases de partida son absolutamente diferentes", lamentó el presidente del comité, Ramón Legarre (UGT). "Las posturas están muy alejadas. Va a costar mucho tiempo y esfuerzo encontrar puntos de encuentros", abundó Chema Fernando, representante de CCOO.
Ambas partes celebraron ayer la primera reunión para tratar de consensuar el nuevo convenio, que será el décimo tercero en los 30 años de vida de la factoría. La dirección de Opel España quiere que tenga una duración de tres años (2013, 2014 y 2015), mientras que el comité apuesta por que sea de dos años. Pero la mayor discrepancia se centra, como casi siempre, en el capítulo de remuneraciones y actualizaciones salariales.
La plataforma sindical pactada por UGT, CCOO, OSTA y Acumagme --todos los sindicatos del comité salvo CGT-- aboga por un incremento anual de los salarios del 2% durante los años 2013 y 2014, así como por la posterior revisión de estos al IPC real. Según el comité, sus pretensiones económicas fueron rechazadas de pleno por la compañía bajo el argumento de que estas peticiones corresponden a un "convenio tradicional" pero no encajan con el actual contexto económico ni con las previsiones de Opel y del sector del automóvil. Estas consideraciones fueron rechazadas por la parte social.
DECEPCIÓN SINDICAL La contraoferta de la empresa va en la dirección contraria a la del comité, con una congelación salarial para los ejercicios 2013, 2014 y 2015, además de una rebaja a la mitad de las dos pagas extras que tienen los trabajadores en el primero de estos tres años.
Los sindicatos se mostraron ayer decepcionados con el planteamiento de la patronal, que algunos tacharon de "agresiva". Legarre defendió que las demandas salariales del comité son razonables y recordó los "sacrificios" hechos por la plantilla en los últimos años. En este sentido, destacó que en el 2012 los empleados ya sufrieron una merma en sus nóminas del 10% como consecuencia del ERE temporal en el que estuvo inmerso la planta, un ajuste que continuará este año con 60 jornadas previstas de suspensión de contratos.
REFORMA LABORAL "Últimamente se está dificultando el entendimiento con la empresa", concluyó Legarre, que volvió a rechazar la inaplicación de la revisión salarial del 2012. Con esta medida, lamentó, la empresa aplica la reforma laboral "con toda su fuerza". De ratificarse supondrá una pérdida del 0,9% en el poder adquisitivo de la plantilla --los precios subieron el 2,9% el pasado año frente y los salarios de Opel el 2%--. "Si hemos encontrado hasta ahora caminos para mantener la competitividad no entendemos que algo que estaba ya acordado no se quiera aplicar", declaró. "Es un compromiso recogido en el pasado convenio y se tiene que cumplir", apuntó Fernando.
Fuente:http://www.elperiodicodearagon.com/noticias/economia/opel-plantea-congelar-los-salarios-tres-anos-y-rebajar-50-las-extras-de-2013_826773.html