En el corazón financiero de una de las ciudades más importantes de China, las autoridades locales han construido una rotonda elevada que mejora la convivencia entre peatones y conductores.
A pesar de la afición de algunos políticos locales por su construcción y posterior mediática inauguración, los expertos en tráfico mantienen que las rotondas son una solución eficiente para evitar la congestión en puntos de vías con múltiples accesos. Es sabido por tanto que se trata de un elemento altamente recomendable para el tráfico rodado (ojo a estas turbo-rotondas en Asturias) , pero resulta que en China han descubierto que su uso puede ser eficaz, también para los peatones.
El distrito financiero de Shanghai es una de las zonas más pobladas de China. La ciudad es el principal foco económico del gigante asiático y el centro de la urbe una zona frecuentada cada día por cientos de miles de personas. Para intentar que peatones y conductores convivan de forma armónica, las autoridades locales ordenaron la construcción de una rotonda elevada que conecta las calles adyacentes con la estación de metro, los rascacielos que albergan alguna de las empresas más importantes de la ciudad y los edificios históricos más visitados por los turistas, como la Oriental Peral TV Tower, la Jin Mao Tower o el Shanghai World Financial Center.
El Anillo de Perla
En concreto, la pasarela ocupa una superficie de 22.107 metros cuadrados y está compuesto por cuatro áreas diferenciadas por su nombre: el Anillo de Perla, con 3.522 metros cuadrados y 17 ascensores y escaleras mecánicas para el acceso, el Pabellón Flotante Oriental”, de 13.685 metros cuadrados, el Cruce del Siglo, 1.000 metros cuadrados y el Paso del Siglo, con 3.900 metros cuadrados.
El anillo fue inaugurado para la celebración de la Expo de Shanghai de 2010, y en total, el coste de la infraestructura supuso un desembolso cercano a los diez millones de euros y forma parte de un ambicioso plan para que este barrio pueda desarrollarse como un centro financiero mundial.
El empuje arquitectónico de China es cada vez mayor y recuerda al de Japón, donde hemos visto carreteras que atreviesan edificios y edificios pensados exclusivamente para motoristas.
Vía: La Información
Fotos: Viktor Lakics