Un equipo de los mejores piratas informáticos, que trabajan para la división de seguridad de Intel, están desarrollando una tarea de búsqueda de errores informáticos que puedan dejar a los coches vulnerables ante virus informáticos letales.
Es un negocio del miedo. Expertos en seguridad dicen que los fabricantes de coches no han logrado proteger adecuadamente esos sistemas, haciéndolos vulnerables a los ataques de quienes quieran robarlo, espiar conversaciones o incluso herir a los pasajeros provocando un accidente.
Sin duda, se puede matar a gente", dijo John Bumgarner, jefe de tecnología de la Unidad de Ciberconsecuencias estadounidense, una organización sin ánimo de lucro que ayuda a las empresas a analizar el blanco potencial que supondrían sus redes y productos ante ataques informáticos.
Hasta la fecha no ha habido informes de ataques violentos en coches utilizando virus informáticos, de acuerdo con SAE International, una asociación con más de 128.000 profesionales técnicos de la industria aeroespacial o automovilística.
Sin embargo, el portavoz de Ford Alan Hall ha señalado que su empresa había encargado a sus ingenieros que hagan su sistema de comunicación en el vehículo, Sync, y el sistema de entretenimiento lo más resistente posible a un ataque.
"Ford se está tomando muy en serio la amenaza invirtiendo en soluciones de seguridad que puedan incorporarse al producto desde el principios", señaló.
Un grupo de científicos informáticos de Estados Unidos sorprendió a la industria en 2010 con un estudio histórico que mostró que los virus podían dañar los coches cuando circulaban a gran velocidad. Sus pruebas se realizaron en un aeropuerto fuera de servicio.
SAE International formó una comisión de más de 40 expertos de la industria para asesorar a los fabricantes para prevenir, detectar y mitigar ciberataques.
El grupo de científicos de California y Washington publicaron un segundo informe el año pasado que identificaba la forma en que los gusanos informáticos y los "troyanos" podían llegar a los coches - a través de sistemas de diagnóstico, conexiones inalámbricas e incluso CD reproducidos en la radio.
No explicaron que fabricantes habían examinado, pero dijeron que creían que el problema afectaba a toda la industria, señalando que las firmas utilizan proveedores y procesos de desarrollo comunes.
Los tres grandes fabricantes estadounidenses declinaron comentar si conocían que alguno de sus vehículos hubiese sido atacado por software malicioso o si habían retirado alguno para solucionar posibles fallos de seguridad.
Toyota Motor, el mayor fabricante del mundo, dijo que no era consciente de ningún ataque o incidente en sus coches. Responsables de Hyundai Motor, Nissan Motor y Volkswagen dijeron que no podían comentar el tema de inmediato.
Bruce Snell, un ejecutivo de McAfee que supervisa la investigación de su empresa sobre seguridad en los coches en Beaverton, un garaje de Oregon, dijo que los fabricantes están bastante preocupados por los ciberataques potenciales por sus alarmantes repercusiones.
"Si tu ordenador se estropea tendrán un mal día, pero si tu coche tiene un accidente podría ser una amenaza para tu vida", dijo. "No creo que la gente necesite entrar en pánico ahora. Pero el futuro es realmente temible".