Un joven de 20 años de edad deberá cumplir tres meses de
prisión tras ser sorprendido en el Puente Real cuando conducía su coche a
119 kilómetros por hora, una infracción que se considera delito porque
supera en 60 kilómetros el límite establecido para este tramo urbano.La Policía Local de Badajoz ha explicado que se trata del
primer conductor 'cazado' por los radares a una velocidad que acarrea
consecuencias penales, circunstancia que se ve agravada porque el
infractor ya había sido condenado en dos ocasiones por circular sin
licencia de conducción.
En la ciudad de Badajoz, ninguna de las velocidades
medidas por el nuevo radar había sobrepasado la barrera que separa la
infracción administrativa (sanción económica) de la infracción con
consecuencias penales (delito con penas de cárcel). En un par de
ocasiones, el radar había medido 109 kilómetros por hora en los viales
de la carretera de Cáceres, pero no se llegaba a los 110 y se aplicó la
máxima sanción administrativa: una multa de 600 euros y la retirada de 6
puntos.
Sin embargo, el radar municipal registró el pasado vienes
119 kilómetros por hora en el Puente Real, por donde transitó a las
11.07 de la mañana un Renault Scenic conducido por un joven de 20 años
cuya identidad se corresponde con las iniciales J. L. S. S. Los agentes
que estaban realizando ese control se percataron rápidamente de que la
infracción superaba con creces los 110 kilómetros por hora, por lo que
procedieron a la detención del conductor infractor.
A partir de ese momento se puso en marcha la maquinaria
policial y el coche fue intervenido y conducido al depósito municipal.
Por su parte, al conductor lo llevaron a dependencias policiales, donde
quedó detenido hasta ser puesto a disposición judicial por un presunto
delito consistente en conducir un vehículo a motor a una velocidad que
supera en 60 kilómetros la velocidad permitida en vía urbana.
El caso entró en el juzgado de instrucción número 3 de
Badajoz y el encargado de formular la acusación fue el fiscal de
Tráfico, Diego Yebra, quien ha confirmado que el conductor irá a prisión
por tratarse del tercer delito contra el tráfico que comete. En la
sentencia se indica que la pena de cárcel será de 3 meses, mientras que
la privación del derecho a conducir vehículos de motor y ciclomotores se
prolonga durante 22 meses.
Reincidente
En la nota policial se recuerda que este joven infractor
fue condenado por primera vez el 31 de mayo del año pasado tras ser
sorprendido en un control cuando circulaba sin carné. Ocho meses
después, los agentes le dieron el alto de nuevo y tampoco tenía permiso
de conducir, por lo que volvió a ser condenado.
Tras esa segunda sentencia, J. L. L. S. fue a una
autoescuela y obtuvo el carné de conducir, una circunstancia que ha sido
tenida en cuenta a la hora de fijar la condena. «No se le ha quitado el
carné definitivamente porque había hecho el esfuerzo de sacárselo»,
justificó el fiscal de Tráfico, Diego Yebra.
Desde la Policía Local de Badajoz se ha confirmado que la
infracción con consecuencias delictivas cometida por este conductor es
un caso aislado en la ciudad, donde el radar está midiendo velocidades
bastante inferiores. «La horquilla más habitual en las denuncias va de
los 70 a los 80 kilómetros por hora. Esa velocidad de 119 kilómetros es
una excepción», explicó el segundo jefe de la Policía Local, Antonio
Nogales.
Junto al Puente Real, los tramos en los que se registran
velocidades superiores están situados en el inicio de la carretera de
Cáceres (la Policía Local tiene competencias hasta el semillero de
empresas), la avenida Federico Mayor Zaragoza (prolongación del Puente
Real en dirección a El Nevero) y la avenida Jaime Montero de Espinosa.
Bajarán los accidentes
Desde la Fiscalía de Tráfico se ha destacado el esfuerzo
hecho por el Ayuntamiento de Badajoz para dotar a la Policía Local de
los medios necesarios para controlar los excesos de velocidad. «Ya se ha
notado la reducción de la velocidad en el casco urbano de Badajoz y a
final de año se comprobará que el número de accidentes también
descenderá Ya no se puede correr, la impunidad se ha acabado, y los
conductores deben tener claro que correr no sale gratis», destacó Yebra.
prisión tras ser sorprendido en el Puente Real cuando conducía su coche a
119 kilómetros por hora, una infracción que se considera delito porque
supera en 60 kilómetros el límite establecido para este tramo urbano.La Policía Local de Badajoz ha explicado que se trata del
primer conductor 'cazado' por los radares a una velocidad que acarrea
consecuencias penales, circunstancia que se ve agravada porque el
infractor ya había sido condenado en dos ocasiones por circular sin
licencia de conducción.
En la ciudad de Badajoz, ninguna de las velocidades
medidas por el nuevo radar había sobrepasado la barrera que separa la
infracción administrativa (sanción económica) de la infracción con
consecuencias penales (delito con penas de cárcel). En un par de
ocasiones, el radar había medido 109 kilómetros por hora en los viales
de la carretera de Cáceres, pero no se llegaba a los 110 y se aplicó la
máxima sanción administrativa: una multa de 600 euros y la retirada de 6
puntos.
Sin embargo, el radar municipal registró el pasado vienes
119 kilómetros por hora en el Puente Real, por donde transitó a las
11.07 de la mañana un Renault Scenic conducido por un joven de 20 años
cuya identidad se corresponde con las iniciales J. L. S. S. Los agentes
que estaban realizando ese control se percataron rápidamente de que la
infracción superaba con creces los 110 kilómetros por hora, por lo que
procedieron a la detención del conductor infractor.
A partir de ese momento se puso en marcha la maquinaria
policial y el coche fue intervenido y conducido al depósito municipal.
Por su parte, al conductor lo llevaron a dependencias policiales, donde
quedó detenido hasta ser puesto a disposición judicial por un presunto
delito consistente en conducir un vehículo a motor a una velocidad que
supera en 60 kilómetros la velocidad permitida en vía urbana.
El caso entró en el juzgado de instrucción número 3 de
Badajoz y el encargado de formular la acusación fue el fiscal de
Tráfico, Diego Yebra, quien ha confirmado que el conductor irá a prisión
por tratarse del tercer delito contra el tráfico que comete. En la
sentencia se indica que la pena de cárcel será de 3 meses, mientras que
la privación del derecho a conducir vehículos de motor y ciclomotores se
prolonga durante 22 meses.
Reincidente
En la nota policial se recuerda que este joven infractor
fue condenado por primera vez el 31 de mayo del año pasado tras ser
sorprendido en un control cuando circulaba sin carné. Ocho meses
después, los agentes le dieron el alto de nuevo y tampoco tenía permiso
de conducir, por lo que volvió a ser condenado.
Tras esa segunda sentencia, J. L. L. S. fue a una
autoescuela y obtuvo el carné de conducir, una circunstancia que ha sido
tenida en cuenta a la hora de fijar la condena. «No se le ha quitado el
carné definitivamente porque había hecho el esfuerzo de sacárselo»,
justificó el fiscal de Tráfico, Diego Yebra.
Desde la Policía Local de Badajoz se ha confirmado que la
infracción con consecuencias delictivas cometida por este conductor es
un caso aislado en la ciudad, donde el radar está midiendo velocidades
bastante inferiores. «La horquilla más habitual en las denuncias va de
los 70 a los 80 kilómetros por hora. Esa velocidad de 119 kilómetros es
una excepción», explicó el segundo jefe de la Policía Local, Antonio
Nogales.
Junto al Puente Real, los tramos en los que se registran
velocidades superiores están situados en el inicio de la carretera de
Cáceres (la Policía Local tiene competencias hasta el semillero de
empresas), la avenida Federico Mayor Zaragoza (prolongación del Puente
Real en dirección a El Nevero) y la avenida Jaime Montero de Espinosa.
Bajarán los accidentes
Desde la Fiscalía de Tráfico se ha destacado el esfuerzo
hecho por el Ayuntamiento de Badajoz para dotar a la Policía Local de
los medios necesarios para controlar los excesos de velocidad. «Ya se ha
notado la reducción de la velocidad en el casco urbano de Badajoz y a
final de año se comprobará que el número de accidentes también
descenderá Ya no se puede correr, la impunidad se ha acabado, y los
conductores deben tener claro que correr no sale gratis», destacó Yebra.