Con un par de bofetadas. Así terminó la clasificación del sábado de Superbike en el circuito inglés de Donington Park. Las imágenes no tienen desperdicio. Max Biaggi, cuatro veces campeón del mundo de 250cc, vigente campeón de Superbike, y enemigo reconocido de Valentino Rossi, con quien se las vio en MotoGP -llegaron a las manos, pero entonces no hubo una cámara que grabara el arrebato del romano-, la tuvo ayer con su compatriota Marco Melandri, que se estrena en el campeonato tras un último año más que discreto en MotoGP.
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Los dos explicaron sus quejas tras la superpole: que si Biaggi había frenado a Melandri a propósito cuando buscaba una vuelta buena para mejorar sus tiempos; que si Melandri había sacado de la trazada a Biaggi en más de una ocasión durante la sesión; que si uno no se espera un comportamiento así de un campeón del mundo, decía Melandri; que si no es la primera vez que lo hace, respondía Biaggi, que también alegó que no vio la señalización.
El caso es que minutos después, Melandri, desde el interior del box del equipo Yamaha, aplaudía con cierto pitorreo a su rival mientras el piloto de Aprilia pasaba por delante de aquel, seguido por una corte de periodistas y rodeado de cámaras. Fue demasiado para Biaggi, con fama de marrullero. Sacó el genio, se le acercó y mientras le recriminaba su actitud, fue dándole unas insultantes bofetaditas en la cara. Melandri apenas reaccionó. Y Biaggi, como por una suerte de justicia divina, ha terminado por firmar hoy un fin de semana desastroso.
A ambos se les recriminó por escrito su comportamiento en la pista, pero el cinco veces campeón del mundo fue, además, sancionado con una multa de 3.000 euros por "un comportamiento perjudicial para el interés del deporte". Además, tras finalizar séptimo en la primera manga de la prueba británica este domingo, fue descalificado en la segunda: se había adelantado en la salida y fue penalizado con un paso obligado por el pasillo de garajes. Hizo caso omiso a la sanción. Y vio bandera negra. Cero puntos.
El gran triunfador de la jornada fue el español Carlos Checa, ganador ya de las dos mangas de la primera carrera del año, en Australia, y vencedor también hoy de la segunda manga. En la primera, que ganó Melandri, había finalizado en tercer lugar. Y es más líder del mundial.
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El caso es que minutos después, Melandri, desde el interior del box del equipo Yamaha, aplaudía con cierto pitorreo a su rival mientras el piloto de Aprilia pasaba por delante de aquel, seguido por una corte de periodistas y rodeado de cámaras. Fue demasiado para Biaggi, con fama de marrullero. Sacó el genio, se le acercó y mientras le recriminaba su actitud, fue dándole unas insultantes bofetaditas en la cara. Melandri apenas reaccionó. Y Biaggi, como por una suerte de justicia divina, ha terminado por firmar hoy un fin de semana desastroso.
A ambos se les recriminó por escrito su comportamiento en la pista, pero el cinco veces campeón del mundo fue, además, sancionado con una multa de 3.000 euros por "un comportamiento perjudicial para el interés del deporte". Además, tras finalizar séptimo en la primera manga de la prueba británica este domingo, fue descalificado en la segunda: se había adelantado en la salida y fue penalizado con un paso obligado por el pasillo de garajes. Hizo caso omiso a la sanción. Y vio bandera negra. Cero puntos.
El gran triunfador de la jornada fue el español Carlos Checa, ganador ya de las dos mangas de la primera carrera del año, en Australia, y vencedor también hoy de la segunda manga. En la primera, que ganó Melandri, había finalizado en tercer lugar. Y es más líder del mundial.
