por ruben86 Miér 23 Nov 2016 - 22:41
Esto me lo hizo en pleno viaje. De buenas a primeras, la 6ª empezó a entrar mal, luego la 4ª y después todas las demás. Tenía que hacer muchísima fuerza, tanto para engranar como para sacar la velocidad. Al poco rato, la 6ª directamente fuí incapaz de meterla. La sensación era como de agarrotamiento. Pude llegar a casa y al parar el coche, con el embrague pisado, todo seguía igual. Al día siguiente parecía que iba bien, pero tras recorrer 3 o 4 kilómetros, otra vez volvió a pasar todo lo dicho.
Lo llevé al taller y le echaron grasa a la palanca del cambio.
A día de hoy no me ha vuelto a suceder.
La verdad es que después de 45.000 km con el coche, puedo decir que las únicas satisfacciones que me ha dado fueron hasta los 10.000 km. A partir de ahí, las por lo menos 4-5 visitas anuales al taller por temas ajenos al mantenimiento, nos se las quita nadie.