Conducir a primera hora de la mañana o al atardecer puede resultar verdaderamente incómodo si coincide que el sol nos da de cara. El organismo inglés IAM Drive & Survive, dedicado a la mejora de la seguridad vial, nos ofrece una serie de consejos para lidiar con los molestos deslumbramientos:
Con el sol de frente, tómate las cosas con calma Si el exceso de luz te deslumbra no dudes en reducir la velocidad. No te preocupes si tienes un coche que te presiona para que vayas más rápido, tu seguridad es lo más importante. Circula más despacio todavía en curvas y cambios de rasante, donde te puedes encontrar con el sol de cara por sorpresa.
No olvides las gafas de sol En muchas ocasiones el parasol de nuestro coche no es suficiente para evitar deslumbramientos, así que usa gafas de sol. Intenta tener siempre unas en la guantera o a mano y recuerda que también es importante quitártelas si circulas en un túnel o por zonas de sombra.
Enciende los faros No basta con encender las luces de cruce cuando es de noche. Trata de mantener encendidos los faros el máximo tiempo posible durante el amanecer y adelanta su activación al atardecer. Ayudarás a que otros conductores te vean si el sol les deslumbra.
Cuidado con el sol por la espalda No solo puedes ser deslumbrado con el sol de cara. Cuando circulas en sentido contrario a su situación puede que su reflejo en los retrovisores te resulte molesto. En este caso, antes de efectuar un cambio de dirección o de carril gira la cabeza para asegurarte de que puedes realizar la maniobra con seguridad.
Los cristales, siempre limpios Unos cristales sucios siempre hacen que el deslumbramiento por el sol sea mayor. Asegúrate de tener agua o líquido especial suficiente en el depósito para los limpiaparabrisas y no dudes en usarlo para lavar el cristal.
Si necesitas parar, hazlo El conducir durante muchos minutos con el sol de cara hace que nuestra vista se resienta. Realiza una parada para que tus ojos descansen si es necesario.
Con el sol de frente, tómate las cosas con calma Si el exceso de luz te deslumbra no dudes en reducir la velocidad. No te preocupes si tienes un coche que te presiona para que vayas más rápido, tu seguridad es lo más importante. Circula más despacio todavía en curvas y cambios de rasante, donde te puedes encontrar con el sol de cara por sorpresa.
No olvides las gafas de sol En muchas ocasiones el parasol de nuestro coche no es suficiente para evitar deslumbramientos, así que usa gafas de sol. Intenta tener siempre unas en la guantera o a mano y recuerda que también es importante quitártelas si circulas en un túnel o por zonas de sombra.
Enciende los faros No basta con encender las luces de cruce cuando es de noche. Trata de mantener encendidos los faros el máximo tiempo posible durante el amanecer y adelanta su activación al atardecer. Ayudarás a que otros conductores te vean si el sol les deslumbra.
Cuidado con el sol por la espalda No solo puedes ser deslumbrado con el sol de cara. Cuando circulas en sentido contrario a su situación puede que su reflejo en los retrovisores te resulte molesto. En este caso, antes de efectuar un cambio de dirección o de carril gira la cabeza para asegurarte de que puedes realizar la maniobra con seguridad.
Los cristales, siempre limpios Unos cristales sucios siempre hacen que el deslumbramiento por el sol sea mayor. Asegúrate de tener agua o líquido especial suficiente en el depósito para los limpiaparabrisas y no dudes en usarlo para lavar el cristal.
Si necesitas parar, hazlo El conducir durante muchos minutos con el sol de cara hace que nuestra vista se resienta. Realiza una parada para que tus ojos descansen si es necesario.