" />En muchas ocasiones la oferta que vemos en un anuncio no se corresponde con lo que nosotros pensamos que nos están vendiendo. Además, entre un concesionario y otro puede haber una importante diferencia de precio.
Sus anuncios suelen ser atractivos. Tanto por las imágenes sugerentes que nos muestran como por lo llamativo de los precios. Hablamos de las habituales ofertas de las marcas a la hora de intentar vendernos un coche nuevo. Unas campañas en las que en un porcentaje muy elevado siempre nos encontramos una coletilla: «Desde solo X euros». «Desde». Una simple palabra que puede invitarnos a acudir a un concesionario y descubrir que lo que nosotros buscamos poco tiene que ver con lo que nos ofertan por el precio publicitado, y que nos lleva a preguntarnos por el tipo de trucos que hay detrás de estas ofertas y por quién pone en realidad el precio de un coche.
Los precios de los coches nuevos los establece cada fabricante, pero este precio no tiene por qué coincidir con el que nos vamos a encontrar en la tienda. Es más, visitando varios concesionarios de una misma localidad nos podemos encontrar con precios diferentes para un mismo modelo con las mismas características e idénticas opciones.
Los concesionarios tienen en realidad un margen de entre un 9 y un 11% para variar en el precio del coche antes de impuestos. Cada uno de los concesionarios puede jugar con ese porcentaje aplicando el precio que más le convenga en cada momento, según el «stock», la necesidad de llegar a un número determinado de unidades para así tener promociones y descuentos de la marca, y otros criterios de tipo comercial.
El precio final también puede variar por las campañas promocionales que realiza el fabricante, en las que es posible que el concesionario ponga una parte, también variable según sus intereses, y que varía según cada marca y por supuesto, están además los posibles descuentos como los sucesivos planes PIVE para la renovación del parque automovilístico, que tienen una vigencia determinada, y dependiendo de la fecha en la que compremos nuestro coche puede que se nos pueda aplicar o no.
En cuanto al «truco» de ofertar en un anuncio el precio de un determinado modelo «desde» una determinada cantidad, lo normal es que el vehículo ofertado no se corresponda con el mostrado en las imágenes publicitarias, algo que además se especifica si nos fijamos en la letra pequeña que suele acompañar al anuncio. el coche que se corresponde con el precio suele ser el modelo básico de la gama, con el motor menos potente de la gama, habitualmente en color blanco (que no tiene sobreprecio), y sin ningún tipo de extra de los que hoy en día consideramos básicos, como el aire acondicionado, climatizador, manos libres e incluso elevalunas eléctricos. Sí, algunas de esas ofertas se refieren a coches que vienen con la veterana «manivela» que sube y baja las ventanillas. Siguen existiendo.
En otras ocasiones, aparte de estos factores que hemos mencionado, el precio solo se aplica si nos acogemos a una determinada fórmula de financiación a través de una entidad concreta.
Como conclusión, se puede afirmar que las diferencias de precios entre un concesionario y otro, o lo ofertado en el anuncio y el coche «real» que nos interesa comprar pueden ser tan significativos que compensa consultar en varios concesionarios de la misma marca para obtener el mejor precio, e incluso en algunas ocasiones es mejor trasladarse a otra provincia o comunidad autónoma para adquirir nuestro coche nuevo.
Fuente:
http://sevilla.abc.es/motor-reportajes/20140905/abci-trampa-precio-coches-201409041614.html
... y que el texto que te lo advierte, si es que tienen verguenza de ponerlo, sale 2 segundos en letra minúscula y en movimiento, no sea que puedas leerlo.
