La Confederación Nacional de Autoescuelas (CNAE) se muestra alarmada por el aumento en la cifra de suspensos en los exámenes para obtener el carnet de conducir que se deriva de los resultados sobre las pruebas que baraja internamente la Dirección General de Tráfico (DGT). Estos datos revelarían un aumento significativo de la demanda de pruebas prácticas, lo que, al no haber variado apenas el número de aspirantes, indica que se producen muchos más suspensos.
La DGT achaca el fenómeno a que los alumnos de las autoescuelas acuden peor preparados a las pruebas, por lo que la CNAE recomienda extremar el cuidado al elegir un centro educativo, sobre todo en meses como agosto, que muchos aprovechan para preparar el examen.
De cara a una buena elección, la asociación de centros educativos estima fundamental no fijarse exclusivamente en el precio o en las ofertas, atendiendo a estas diez medidas básicas:
1. Una vez localizado el centro, preguntar a algún antiguo alumno de la autoescuela cuál fue el trato que recibió y qué resultado obtuvo.
2. Solicitar información en la autoescuela. Debe ser clara y concreta, e incluir con detalle los horarios de las clases teóricas y prácticas, así como sus precios.
3. Comprobar que en el contrato, que obligatoriamente se debe suscribir con el centro, figuran el precio de las clases teóricas y prácticas; y el precio de tramitación de los documentos o el de la renovación de los mismos. Es muy importante leer con atención el contrato, por si contuviera alguna cláusula abusiva. Si la autoescuela dispone de una oferta, hay que cerciorarse de que está reflejada fielmente en el contrato. Es también muy útil guardar la publicidad de la oferta, junto con la copia del contrato.
4. Asegurarse de que importes y conceptos cobrados son los especificados por contrato.
5. Pedir el justificante de todos los pagos realizados.
6. Exigir una formación de calidad desde el principio, lo que incluye una explicación razonada de la materia, de modo que se pueda comprender y asimilar perfectamente. La enseñanza de la conducción es un todo. Las clases teóricas son tan necesarias e importantes como las prácticas.
7. Las clases prácticas deben servir para aplicar lo aprendido en las teóricas. El alumno tiene derecho a que un profesor oriente su aprendizaje, le corrija errores y le informe con toda veracidad sobre sus progresos.
8. Pedir la hoja de reclamaciones, si fuera preciso. Todas las autoescuelas de conductores están obligadas a tenerla.
9. No presentarse al examen si no se está bien preparado. La autoescuela no puede forzar al alumno a hacerlo.
10. No abonar una tasa abusiva para poder acudir al examen. Dicha tasa es de 89,40 euros en todas las jefaturas de Tráfico y cubre dos convocatorias de examen. Si se agotasen y tuviese que renovar la documentación, el precio de la tasa sería el mismo (89,40 euros). No hay que abonar ninguna tasa para recoger la autorización.
La base para ser un buen conductor es recibir una buena formación, lo que también ayuda a prevenir los accidentes de tráfico o a minimizar sus daños y consecuencias.
La DGT achaca el fenómeno a que los alumnos de las autoescuelas acuden peor preparados a las pruebas, por lo que la CNAE recomienda extremar el cuidado al elegir un centro educativo, sobre todo en meses como agosto, que muchos aprovechan para preparar el examen.
De cara a una buena elección, la asociación de centros educativos estima fundamental no fijarse exclusivamente en el precio o en las ofertas, atendiendo a estas diez medidas básicas:
1. Una vez localizado el centro, preguntar a algún antiguo alumno de la autoescuela cuál fue el trato que recibió y qué resultado obtuvo.
2. Solicitar información en la autoescuela. Debe ser clara y concreta, e incluir con detalle los horarios de las clases teóricas y prácticas, así como sus precios.
3. Comprobar que en el contrato, que obligatoriamente se debe suscribir con el centro, figuran el precio de las clases teóricas y prácticas; y el precio de tramitación de los documentos o el de la renovación de los mismos. Es muy importante leer con atención el contrato, por si contuviera alguna cláusula abusiva. Si la autoescuela dispone de una oferta, hay que cerciorarse de que está reflejada fielmente en el contrato. Es también muy útil guardar la publicidad de la oferta, junto con la copia del contrato.
4. Asegurarse de que importes y conceptos cobrados son los especificados por contrato.
5. Pedir el justificante de todos los pagos realizados.
6. Exigir una formación de calidad desde el principio, lo que incluye una explicación razonada de la materia, de modo que se pueda comprender y asimilar perfectamente. La enseñanza de la conducción es un todo. Las clases teóricas son tan necesarias e importantes como las prácticas.
7. Las clases prácticas deben servir para aplicar lo aprendido en las teóricas. El alumno tiene derecho a que un profesor oriente su aprendizaje, le corrija errores y le informe con toda veracidad sobre sus progresos.
8. Pedir la hoja de reclamaciones, si fuera preciso. Todas las autoescuelas de conductores están obligadas a tenerla.
9. No presentarse al examen si no se está bien preparado. La autoescuela no puede forzar al alumno a hacerlo.
10. No abonar una tasa abusiva para poder acudir al examen. Dicha tasa es de 89,40 euros en todas las jefaturas de Tráfico y cubre dos convocatorias de examen. Si se agotasen y tuviese que renovar la documentación, el precio de la tasa sería el mismo (89,40 euros). No hay que abonar ninguna tasa para recoger la autorización.
La base para ser un buen conductor es recibir una buena formación, lo que también ayuda a prevenir los accidentes de tráfico o a minimizar sus daños y consecuencias.