La Fiscalía de Seguridad Vial prevé que 2014 finalice con unas 95.000 condenas por delitos contra la seguridad vial, un 14% más que las 83.796 contabilizadas en 2013 -la mayoría por conducir bajo los efectos del alcohol-, debido al esfuerzo de las instituciones implicadas en este ámbito.
En 2013 se contabilizó un elevadísimo número de condenas penales por delitos de tráfico (83.796), según ha explicado el fiscal, que ha detallado que el 65% de ellas (53.793) fueron por conducir bajo los efectos del alcohol, una actitud que supone la principal causa de siniestralidad. Un 30% de las condenas (24.668) fueron por ir al volante sin permiso. Las casi 84.000 condenas de 2013 suponen el 37% del total de sentencias condenatorias dictadas en toda España por toda clase de delitos. El 78% de esas casi 84.000 condenas lo fueron en diligencias urgentes, llegándose a conformidad en el 90% de los casos, lo que significa que al menos 58.824 condenas se dictaron y comenzaron a ejecutar en un plazo medio de 48 horas desde la comisión del delito.
El estudio revela también que la tasa de resolución de estos procedimientos alcanzó el 90%, y que las sentencias condenatorias dieron lugar a 1.795 penas de prisión, 45.252 penas de trabajos en beneficios de la comunidad, 752 programas de educación vial, 36.335 penas de multa y 58.637 conllevaron la retirada del carné de conducir. Vargas se ha referido al delito más grave y que más preocupa a la Fiscalía, el de homicidio imprudente, y ha subrayado que la institución presentó 296 escritos de acusación en 2013 por este motivo que conllevaron 196 condenas. En al menos 98 casos los procesados ingresaron en prisión.
La Fiscalía especializada en Seguridad Vial ha hecho una proyección para 2014 que apunta que el número de sentencias condenatorias ascenderá un 14%, hasta las 95.000, gracias al esfuerzo del Ministerio Fiscal, los órganos judiciales, las diferentes policías y Tráfico. Se prevé un incremento del 13% en los delitos por conducir bajo los efectos del alcohol o las drogas y de un 19 por ciento los cometidos por no tener permiso de conducir. “La ley se está aplicando y se va a seguir aplicando en defensa de lo más sagrado, que es la vida”, ha enfatizado Vargas, que ha destacado que únicamente el 0,43% de los conductores son condenados penalmente por delitos de tráfico.
Para actuar contra esta minoría, el fiscal especializado en Seguridad Vial ha dado instrucciones, en coordinación con el fiscal general del Estado, a las agrupaciones de tráfico de la Guardia Civil y a las policías autonómica y forales “para que apliquen este criterio en defensa de todos” y cuando detecten por ejemplo a una persona conduciendo bajos los efectos del alcohol actúen “de manera inmediata” y se lleve a cabo una instrucción rápida. En este sentido, la fiscal Elena Prieto ha detallado que el objetivo de la institución es que para el año 2020 solo el 1% de los conductores dé positivo en los controles de alcoholemia, algo difícil en las vías urbanas porque la media ronda ahora el seis por ciento y hay ciudades que superan el 7,5.