Opel planea lanzar una gama de coches de bajo coste en Europa para tratar de conservar aquellos clientes con un presupuesto ajustado que en el pasado conquistó la marca Chevrolet, también perteneciente al grupo General Motors, que dejará de operar en la región en 2016 para dejar todo el espectro a su marca hermana de origen alemán.
Según una información de la agencia Reuters que cita a una persona familiarizada con el asunto, el brazo europeo de General Motors desea coger la ola del low-cost que está pegando fuerte en el mercado automovilístico europeo en los últimos tiempos, con marcas como Skoda o Dacia, líder indiscutible del segmento.
El Financial Times ya informó este lunes de que General Motors lanzará una línea de modelos de bajo coste y ya el mes pasado, Karl-Thomas Neumann, presidente ejecutivo de Opel, afirmó que la marca valoraba la opción de fabricar un coche diseñado para atraer a clientes de otras firmas automovilísticas low-cost.
La rebaja de la gama de entrada a los coches fabricados por General Motors formaría parte de la reestructuración a la que se enfrentará la marca alemana durante los próximos años en el Viejo Continente. En dicho proceso se contempla a día de hoy una nueva organización para Opel, que funcionaría a modo de grupo controlando también las operaciones de Cadillac en Europa y de Chevrolet en Rusia, donde sí seguirá operando.
elEconomista.es
Según una información de la agencia Reuters que cita a una persona familiarizada con el asunto, el brazo europeo de General Motors desea coger la ola del low-cost que está pegando fuerte en el mercado automovilístico europeo en los últimos tiempos, con marcas como Skoda o Dacia, líder indiscutible del segmento.
El Financial Times ya informó este lunes de que General Motors lanzará una línea de modelos de bajo coste y ya el mes pasado, Karl-Thomas Neumann, presidente ejecutivo de Opel, afirmó que la marca valoraba la opción de fabricar un coche diseñado para atraer a clientes de otras firmas automovilísticas low-cost.
La rebaja de la gama de entrada a los coches fabricados por General Motors formaría parte de la reestructuración a la que se enfrentará la marca alemana durante los próximos años en el Viejo Continente. En dicho proceso se contempla a día de hoy una nueva organización para Opel, que funcionaría a modo de grupo controlando también las operaciones de Cadillac en Europa y de Chevrolet en Rusia, donde sí seguirá operando.
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