Clamoroso error del drogotest

El análisis de sangre del conductor de Tussam que dio positivo en el drogotest ha confirmado que no contenía cocaína, según confirmó a ABC el Ayuntamiento de Sevilla. La Agrupación Sindical de Conductores denuncia que no se respetó la presunción de inocencia del conductor al facilitar el resultado del «drogotest» sin esperar a la prueba de saliva en el Instituto Nacional de Toxicología.  Los hechos tuvieron lugar el pasado 5 de junio, cuando un conductor de la línea C1 de Tussam atropelló en la avenida de Torneo de la capital a una joven de 19 años, una estudiante de intercambio procedente de Minnesota (EE.UU.) que resultó herida. El conductor fue sometido al «drogotest», dando positivo en cocaína. Para defender su inocencia, el conductor solicitó de inmediato un contraanálisis de sangre.

Ahora que ha llegado el resultado de la prueba de sangre, confirmando que no tenía cocaína, el Ayuntamiento ha recordado que, según el protocolo que fija el modo de usar del «drogotest», se trata de una prueba «indiciaria» que tiene que ser corroborado con el análisis de saliva por parte del Instituto Nacional de Toxicología. En esta ocasión, la prueba de sangre que solicitó voluntariamente el conductor ha llegado al juzgado de Instrucción 6 de Sevilla antes que los resultados de la prueba de saliva del Instituto Nacional de Toxicología.

Tras el fallo del «drogotest», los conductores de Tussam han pedido al Ayuntamiento que no facilite el resultado de esta prueba antes de que llegue el análisis de saliva, «ya que ha quedado en entredicho la imagen no sólo de este conductor, sino de todos los conductores de Tussam», señala Fernando Sojo, presidente del comité de empresa.

Luis Carlos Rodríguez León, fiscal coordinador en Andalucía de Seguridad Vial y autor del protocolo aprobado en 2013 para la puesta en marcha del drogotest, confirmó que la prueba de drogotest que se realiza con el aparato de mano «tiene una fiabilidad del 90% y por eso se exigen dos pruebas más. Pero como es imposible que los policías lleven consigo un laboratorio encima para analizar la sangre, se envía la saliva al Instituto Nacional de Toxicología». Esos resultados, señaló, suelen llegar en un mes.  A juicio de Rodríguez León, porque falle un 10% el drogotest no se puede poner en tela de juicio este sistema, ya que siempre hay otra prueba para ratificar los resultados y los aparatos de mano para hacer controles de drogas están homologados en España y Europa».