Robar quitamiedos está en auge por la crisis
El robo de quitamiedos aumenta en España debido a la crisis económica. No solo supone una pérdida económica, sino que afecta a la seguridad vial.
Quien más o quien menos conoce casos de robos de hilo de cobre, un delito que se ha acrecentado a medida que se agudizaba la crisis, que luego se vendía en chatarrerías. Pues bien, ahora los ladrones han fijado su objetivo en los quitamiedos de las carreteras, según denuncia la Asociación Española de Fabricantes de Sistemas Metálicos de Protección Vial (Simeprovi).
En decalaraciones a Europa Press el director general de Simeprovi, Sergio Corredor, aseguraba que “aunque no sea una cosa generaliza, está apareciendo cada cierto tiempo desde que estamos en crisis”.
La semana pasada robaban 90 metros lineales de barreras guardarraíles de la carretera MA-3111, la vía que une el núcleo urbano de Olías con el municipio malagueño de Comares. Este material ya ha sido repuesto el pasado jueves por el Área de Fomento de la Diputación.
No es el único caso. El Heraldo de Aragón informaba a principios de 2013 de la detención de dos personas que habían robado en el km 280 de la A-2 nada menos que 500 postes de quitamiedos, valorados por 12.980 euros… y que ya habían entregado en otras ocasiones varias toneladas de chapa en una chatarreria de Zaragoza.
Los robos de quitamiedos, además de la repercusión económica, tienen una incidencia clara en la seguridad vial. “No haber barrera conlleva un problema de peligrosidad ya que puede causar que un vehículo tenga un accidente grave, se salga, caiga por una pendiente o choque contra un obstáculo”, asegura Corredor.
La asociación asegura que la venta de los guardarraíles no es sencilla ya que llevan códigos en su fabricación para garantizar la trazabilidad de los mismos en caso de robo. Lo más probable es que vayan destinados a chatarra. La facilidad del robo parece la causa de esta escalada, algo que además tiene difícil solución debido a la dificultad de controlar todos los tramos de carretera en todo momento.
“Para nosotros lo esencial es el tema del incremento de la peligrosidad en esos tramos”, ha resaltado Corredor, haciendo alusión a que “un conductor por una distracción pueda salirse y por no estar esa barrera ahí se produzca un accidente grave”.
Fuente: Simeprovi
El robo de quitamiedos aumenta en España debido a la crisis económica. No solo supone una pérdida económica, sino que afecta a la seguridad vial.
Quien más o quien menos conoce casos de robos de hilo de cobre, un delito que se ha acrecentado a medida que se agudizaba la crisis, que luego se vendía en chatarrerías. Pues bien, ahora los ladrones han fijado su objetivo en los quitamiedos de las carreteras, según denuncia la Asociación Española de Fabricantes de Sistemas Metálicos de Protección Vial (Simeprovi).
En decalaraciones a Europa Press el director general de Simeprovi, Sergio Corredor, aseguraba que “aunque no sea una cosa generaliza, está apareciendo cada cierto tiempo desde que estamos en crisis”.
La semana pasada robaban 90 metros lineales de barreras guardarraíles de la carretera MA-3111, la vía que une el núcleo urbano de Olías con el municipio malagueño de Comares. Este material ya ha sido repuesto el pasado jueves por el Área de Fomento de la Diputación.
No es el único caso. El Heraldo de Aragón informaba a principios de 2013 de la detención de dos personas que habían robado en el km 280 de la A-2 nada menos que 500 postes de quitamiedos, valorados por 12.980 euros… y que ya habían entregado en otras ocasiones varias toneladas de chapa en una chatarreria de Zaragoza.
Los robos de quitamiedos, además de la repercusión económica, tienen una incidencia clara en la seguridad vial. “No haber barrera conlleva un problema de peligrosidad ya que puede causar que un vehículo tenga un accidente grave, se salga, caiga por una pendiente o choque contra un obstáculo”, asegura Corredor.
La asociación asegura que la venta de los guardarraíles no es sencilla ya que llevan códigos en su fabricación para garantizar la trazabilidad de los mismos en caso de robo. Lo más probable es que vayan destinados a chatarra. La facilidad del robo parece la causa de esta escalada, algo que además tiene difícil solución debido a la dificultad de controlar todos los tramos de carretera en todo momento.
“Para nosotros lo esencial es el tema del incremento de la peligrosidad en esos tramos”, ha resaltado Corredor, haciendo alusión a que “un conductor por una distracción pueda salirse y por no estar esa barrera ahí se produzca un accidente grave”.
Fuente: Simeprovi