No hay palabra que más disfrute pronunciando el que se cree un poco pijo y que en
realidad es un ñoño de clase media: "hortera". Como no puede insultar
de "pobre" a los demás porque él tampoco es rico, y quiere mostrarse
a los demás como si perteneciera a una clase acostumbrada a la elegancia,
piensa que presumir de buen gusto es gratis, y que por tanto todo lo que no
encaje en su canon de falsa elegancia, es hortera. ¡Así de barata es la
ignorancia!
De esta manera, resulta que para tener un coche deportivo de verdad, tienes que
tener uno que no llame la atención (para no parecer un viejo verde), que no sea
caro (porque entonces lo haces por ostentación) ni barato (entonces eres un
poco gitano), que no suene nada (eso es muy macarra), que no sea de una marca
buena (porque entonces pareces un traficante de drogas o un futbolista que
quiere fardar) ni mala (porque entonces eres un cutre), y por supuesto que no
corra (porque si corres vas haciendo el macarra). En resumen, un Audi TT
diesel.
Si tienes la suerte de poder comprar un Ferrari, las falsas élites de España
te tacharán de nuevo rico aunque seas Duque de Alba, y ellos los hijos de
un ferroviario que prosperó (con todo mi cariño y respeto por esta profesión,
mi familia viene de 3 generaciones de ferroviarios). Si eres un consumado
piloto de rallyes y te compras un Lancer Evolution o un Subaru, eres un
aficionado al tuning. Porque para quien no tiene ni pajolera idea de coches, y
mucho menos de lo que es y no es elegante, un Evo o un Impreza serían coches
perfectos si no llevaran alerón para sujetarlos al suelo a altas velocidades,
no tuvieran entradas de aire para refrigerar el calor del motor
sobrealimentado, tuvieran unas llantas más discretas que no ventilaran los
frenos Brembo de 4 pistones, y no tuvieran baquets para sujetar tu cuerpo en
las curvas. Los ingenieros no tienen ni idea, que les hagan caso a ellos.
Entonces el coche no serviría para nada, pero ojo, sería perfecto para ir al
club de campo a posar. Porque claro, para ellos uno no puede llevar un Mercedes, porque es de
carnicero venido a más, ni un BMW porque es un poco macarra poligonero, ni un
Lexus, que es un coche japonés que seguro que da problemas (esa nueva corriente
del pensamiento necio que defiende que los coches japoneses son menos fiables
que los alemanes es impresionante), lo cual también excluye al resto de marca
niponas, que de paso son macarras porque sí; no puedes llevar un Ferrari porque
es de chuloputas, ni un Lamborghini ni nada parecido, y mucho menos un coche de
marca generalista no alemana.
Si acaso, un Audi, que no diga nada, o un Golf (tal vez un Polo si eres joven y
tu sueldo de becario no te permite llegar al Golf, no pasa nada). Y si puedes
condúcelo con alpargatas en verano. Eso es elegancia. Con dos cojones.
Que tu pasión sea la conducción deportiva da igual, tú tienes que pasar
desapercibido con tu coche, que no sea bueno, que no sea caro, que no sea
eficaz, que no corra, porque cualquier manifestación de tu amor por los
coches (afición que tradicionalmente ha sido de nobles y reyes) o tu
destreza al volante es como un eructo que debe ser reprimido.
Esta situación es traducible al siguiente absurdo: Sígueles al polideportivo
donde van a jugar al padel, y diles que son unos horteras por ir ropa de deporte.
Que si quieren jugar sin ser unos horteras o unos macarras, que jueguen con
zapatos Castellanos y camisa. Porque si ellos practican un deporte con ropa
deportiva, yo para practicar el automovilismo en tandas y tramos, tendré que
hacerlo con un coche deportivo.
No se puede potenciar un motor para que corra más sin que acabe haciendo más
ruido. No se puede practicar automovilismo sin montar una suspensión deportiva.
No se puede correr con el coche si el asiento de serie no sujeta el cuerpo, y
no se puede refrigerar un motor sin que por alguna parte haya una abertura
por donde sacar el aire caliente. Esto as así, y punto. Igual que tú no puedes
ir a nadar a la piscina con vaqueros, y no puedes ir a una reunión en bañador,
ni a unas copas informales en traje, si quieres correr con el coche, tendrás
que tener un coche adecuado.
Por supuesto que hay grandes horteradas entre los coches deportivos, pero sólo
cuando hablamos de estética en sentido estricto. El interior de Pagani, lejos
de ser más o menos deportivo, tiene un diseño y unos acabados cromados que son
una horterada espectacular. El tuning tal y como lo conocemos en España es un
monumento de 54 toneladas al desastre estético. La nueva moda de comprar coches
nuevos blancos con el interior rojo (ojo bmw y audi) es una horterada muy
poligonera. Ponerle llantas de 18" a un coche que no es deportivo y
debería calzar 16" es una horterada. Y por supuesto, querer dárselas de
hábil piloto cometiendo temeridades por la calle, es la mayor horterada
posible. Pero eso, hamijos, es pura estética, no deportividad. La estética y
el diseño se pueden discutir y criticar. La ingeniería y los datos no entienden
de elegancia o macarrismo, no puedes decir que el picado de biela de tu coche
es un poco hortera, porque el ingeniero que te oiga pondrá cara de perro
viudo.
Inglaterra, lugar que (junto con Italia) podría ser considerado la cuna de la
elegancia masculina, curiosamente tiene una enorme afición al automovilismo,
que les viene desde sus bisabuelos. Allí, puedes pertenecer a una adinerada
familia noble, y dedicarte a cultivar las mismas aficiones que tus ancestros:
la caza y los coches. Y cuando se compran un Ferrari, no pasan por ser unos
narcotraficantes. Cuando se compran un Impreza (y conozco más de un ejemplo)
nadie les dice "el alerón es un poco macarra", y cuando salen a
disfrutar y cruzan el coche en una curva nadie les grita "ya estamos con
la macarrada". El mismo caso es aplicable a Italia en igual medida.
Pero aquí, el 90% de los que pronuncian la palabra en cuestión, en realidad
no tienen ni idea de qué es la elegancia, y se creen duques. Se creen que
con una chaqueta de tweed por el centro de la ciudad van hechos unos marqueses
porque han visto una foto de un inglés con dicha prenda, cuando en realidad se
trata de una chaqueta de campo para salir a cazar, que ningún inglés se pondría
para ir por la city, porque es de campesinos paletos. Eso cuando no se ponen
unos mocasines para ir a un acto formal, que requiere siempre zapato negro con
cordones, o les da por anudarse la corbata excesivamente larga, porque creen
que se debe a alguna nueva moda elegante. Oyen campanas y no saben dónde, se
piensan que la elegancia es imitar a uno que ellos conocen porque piensan que
es un tío elegante, y no tienen ni la más remota idea de las reglas del vestir
y de la etiqueta tradicional y moderna.
La clave de la elegancia, según los que SÍ saben, es cuidar cada cosa para lo
que es, saber estar en cada situación, y ante la duda, pecar de
sobrio y discreto que excederse. Si hay que ir a nadar, se va con traje de
baño, si hay que ir a una boda, se va con traje de vestir según las
circunstancias, si hay que ir a un acto informal, se va
con atuendo informal según el sitio y el ambiente, y si hay que hacer
deporte, se va con ropa adecuada que facilite la práctica de ese deporte.
Si hay que ir al campo a cazar, se va con un 4x4 que facilite el acceso a
determinados puestos. Si hay que ir a una cena elegante o a recibir a unos
clientes, intentaremos ir con un coche elegante y cómodo. Si hay que ir a
correr, iremos con un coche que corra, y que lo haga de la manera más adecuada.
Y si hace ruido, hace ruido. Las escopetas también hacen ruido y a nadie
se le ocurre llamar hortera al cazador por ir disparando un arma de fuego
ruidosamente por el coto como hacen los mafiosos o los narcotraficantes. ¿No?
Pero sobre todo, si no se tienen conocimiento sobre un asunto (coches), lo mejor es
callarse y no gritar al mundo tu ignorancia.
PD: Todas las comparaciones despreciativas que he mencionado para mostrar la
ignorancia de estos especímenes, una por una, son reales, y las he
oído en diversos círculos y ambientes de quienes se creen la élite del
estilo y en realidad lo son de la estulticia.
Fuente: [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]
realidad es un ñoño de clase media: "hortera". Como no puede insultar
de "pobre" a los demás porque él tampoco es rico, y quiere mostrarse
a los demás como si perteneciera a una clase acostumbrada a la elegancia,
piensa que presumir de buen gusto es gratis, y que por tanto todo lo que no
encaje en su canon de falsa elegancia, es hortera. ¡Así de barata es la
ignorancia!
De esta manera, resulta que para tener un coche deportivo de verdad, tienes que
tener uno que no llame la atención (para no parecer un viejo verde), que no sea
caro (porque entonces lo haces por ostentación) ni barato (entonces eres un
poco gitano), que no suene nada (eso es muy macarra), que no sea de una marca
buena (porque entonces pareces un traficante de drogas o un futbolista que
quiere fardar) ni mala (porque entonces eres un cutre), y por supuesto que no
corra (porque si corres vas haciendo el macarra). En resumen, un Audi TT
diesel.
Si tienes la suerte de poder comprar un Ferrari, las falsas élites de España
te tacharán de nuevo rico aunque seas Duque de Alba, y ellos los hijos de
un ferroviario que prosperó (con todo mi cariño y respeto por esta profesión,
mi familia viene de 3 generaciones de ferroviarios). Si eres un consumado
piloto de rallyes y te compras un Lancer Evolution o un Subaru, eres un
aficionado al tuning. Porque para quien no tiene ni pajolera idea de coches, y
mucho menos de lo que es y no es elegante, un Evo o un Impreza serían coches
perfectos si no llevaran alerón para sujetarlos al suelo a altas velocidades,
no tuvieran entradas de aire para refrigerar el calor del motor
sobrealimentado, tuvieran unas llantas más discretas que no ventilaran los
frenos Brembo de 4 pistones, y no tuvieran baquets para sujetar tu cuerpo en
las curvas. Los ingenieros no tienen ni idea, que les hagan caso a ellos.
Entonces el coche no serviría para nada, pero ojo, sería perfecto para ir al
club de campo a posar. Porque claro, para ellos uno no puede llevar un Mercedes, porque es de
carnicero venido a más, ni un BMW porque es un poco macarra poligonero, ni un
Lexus, que es un coche japonés que seguro que da problemas (esa nueva corriente
del pensamiento necio que defiende que los coches japoneses son menos fiables
que los alemanes es impresionante), lo cual también excluye al resto de marca
niponas, que de paso son macarras porque sí; no puedes llevar un Ferrari porque
es de chuloputas, ni un Lamborghini ni nada parecido, y mucho menos un coche de
marca generalista no alemana.
Si acaso, un Audi, que no diga nada, o un Golf (tal vez un Polo si eres joven y
tu sueldo de becario no te permite llegar al Golf, no pasa nada). Y si puedes
condúcelo con alpargatas en verano. Eso es elegancia. Con dos cojones.
Que tu pasión sea la conducción deportiva da igual, tú tienes que pasar
desapercibido con tu coche, que no sea bueno, que no sea caro, que no sea
eficaz, que no corra, porque cualquier manifestación de tu amor por los
coches (afición que tradicionalmente ha sido de nobles y reyes) o tu
destreza al volante es como un eructo que debe ser reprimido.
Esta situación es traducible al siguiente absurdo: Sígueles al polideportivo
donde van a jugar al padel, y diles que son unos horteras por ir ropa de deporte.
Que si quieren jugar sin ser unos horteras o unos macarras, que jueguen con
zapatos Castellanos y camisa. Porque si ellos practican un deporte con ropa
deportiva, yo para practicar el automovilismo en tandas y tramos, tendré que
hacerlo con un coche deportivo.
No se puede potenciar un motor para que corra más sin que acabe haciendo más
ruido. No se puede practicar automovilismo sin montar una suspensión deportiva.
No se puede correr con el coche si el asiento de serie no sujeta el cuerpo, y
no se puede refrigerar un motor sin que por alguna parte haya una abertura
por donde sacar el aire caliente. Esto as así, y punto. Igual que tú no puedes
ir a nadar a la piscina con vaqueros, y no puedes ir a una reunión en bañador,
ni a unas copas informales en traje, si quieres correr con el coche, tendrás
que tener un coche adecuado.
Por supuesto que hay grandes horteradas entre los coches deportivos, pero sólo
cuando hablamos de estética en sentido estricto. El interior de Pagani, lejos
de ser más o menos deportivo, tiene un diseño y unos acabados cromados que son
una horterada espectacular. El tuning tal y como lo conocemos en España es un
monumento de 54 toneladas al desastre estético. La nueva moda de comprar coches
nuevos blancos con el interior rojo (ojo bmw y audi) es una horterada muy
poligonera. Ponerle llantas de 18" a un coche que no es deportivo y
debería calzar 16" es una horterada. Y por supuesto, querer dárselas de
hábil piloto cometiendo temeridades por la calle, es la mayor horterada
posible. Pero eso, hamijos, es pura estética, no deportividad. La estética y
el diseño se pueden discutir y criticar. La ingeniería y los datos no entienden
de elegancia o macarrismo, no puedes decir que el picado de biela de tu coche
es un poco hortera, porque el ingeniero que te oiga pondrá cara de perro
viudo.
Inglaterra, lugar que (junto con Italia) podría ser considerado la cuna de la
elegancia masculina, curiosamente tiene una enorme afición al automovilismo,
que les viene desde sus bisabuelos. Allí, puedes pertenecer a una adinerada
familia noble, y dedicarte a cultivar las mismas aficiones que tus ancestros:
la caza y los coches. Y cuando se compran un Ferrari, no pasan por ser unos
narcotraficantes. Cuando se compran un Impreza (y conozco más de un ejemplo)
nadie les dice "el alerón es un poco macarra", y cuando salen a
disfrutar y cruzan el coche en una curva nadie les grita "ya estamos con
la macarrada". El mismo caso es aplicable a Italia en igual medida.
Pero aquí, el 90% de los que pronuncian la palabra en cuestión, en realidad
no tienen ni idea de qué es la elegancia, y se creen duques. Se creen que
con una chaqueta de tweed por el centro de la ciudad van hechos unos marqueses
porque han visto una foto de un inglés con dicha prenda, cuando en realidad se
trata de una chaqueta de campo para salir a cazar, que ningún inglés se pondría
para ir por la city, porque es de campesinos paletos. Eso cuando no se ponen
unos mocasines para ir a un acto formal, que requiere siempre zapato negro con
cordones, o les da por anudarse la corbata excesivamente larga, porque creen
que se debe a alguna nueva moda elegante. Oyen campanas y no saben dónde, se
piensan que la elegancia es imitar a uno que ellos conocen porque piensan que
es un tío elegante, y no tienen ni la más remota idea de las reglas del vestir
y de la etiqueta tradicional y moderna.
La clave de la elegancia, según los que SÍ saben, es cuidar cada cosa para lo
que es, saber estar en cada situación, y ante la duda, pecar de
sobrio y discreto que excederse. Si hay que ir a nadar, se va con traje de
baño, si hay que ir a una boda, se va con traje de vestir según las
circunstancias, si hay que ir a un acto informal, se va
con atuendo informal según el sitio y el ambiente, y si hay que hacer
deporte, se va con ropa adecuada que facilite la práctica de ese deporte.
Si hay que ir al campo a cazar, se va con un 4x4 que facilite el acceso a
determinados puestos. Si hay que ir a una cena elegante o a recibir a unos
clientes, intentaremos ir con un coche elegante y cómodo. Si hay que ir a
correr, iremos con un coche que corra, y que lo haga de la manera más adecuada.
Y si hace ruido, hace ruido. Las escopetas también hacen ruido y a nadie
se le ocurre llamar hortera al cazador por ir disparando un arma de fuego
ruidosamente por el coto como hacen los mafiosos o los narcotraficantes. ¿No?
Pero sobre todo, si no se tienen conocimiento sobre un asunto (coches), lo mejor es
callarse y no gritar al mundo tu ignorancia.
PD: Todas las comparaciones despreciativas que he mencionado para mostrar la
ignorancia de estos especímenes, una por una, son reales, y las he
oído en diversos círculos y ambientes de quienes se creen la élite del
estilo y en realidad lo son de la estulticia.
Fuente: [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]