El estudio 'Lo viejo sale caro' realizado por la consultora Audatex refleja que el ahorro anual de usar un automóvil nuevo respecto a uno viejo ronda el 25%. La comparativa analiza los costes de dos modelos pequeños de segmentos similares, enfrentando un vehículo de más de 10 años con uno a estrenar. Tiene además en cuenta un kilometraje de 20.000 km/año, y se centra en los gastos derivados del consumo de combustible y el desgaste de neumáticos, así como en el mantenimiento y las averías durante sus seis primeros años de rodaje.
En el caso de los vehículos más veteranos se produce un aumento significativo del coste en el tercer y sexto año (1.044 y 1.801 euros, respectivamente), periodos en los que, al mantenimiento habitual, se añade la sustitución de neumáticos. De ahí que sea en esos porcentajes donde se aprecian mayores contrastes entre lo que ahorra un coche nuevo respecto a uno de mayor edad, con diferencias del 65% en el tercer año y de hasta un 81% en el sexto.
Como conclusiones del análisis de Audatex, el uso de un coche nuevo supone un ahorro del 23% respecto a otro con más de diez años, estimados el gasto total de mantenimiento, rodamiento y consumo de combustible de un coche mileurista (8,78 céntimos/km) y otro recién estrenado (6,76 céntimos/km); supone un ahorro anual para nuestro bolsillo de 404 euros. Prácticamente como el ahorro (25%) que se logra comparando el gasto del viejo (10,1 céntimos/km) respecto al nuevo (7,61 céntimos/km), logrando, en este caso, un beneficio anual de 498 euros.
En definitiva, el estudio 'Lo viejo sale caro' da la razón a los que aseguran que merece la pena detenerse a echar cuentas en vez de empeñarse en alargar a toda costa la vida de nuestro viejo utilitario. Mayores eficiencia y seguridad, y menor índice de averías están del lado de un modelo nuevo. Por el contrario, en un coche mileurista son muchas las piezas a las que prestar atención por averías frecuentes fruto del desgaste. Solo en mantenimientos preventivos, un automóvil veterano exige una revisión, por este orden, del aceite, los filtros de aceite, polen y combustible, el líquido de frenos, la correa de distribución y las auxiliares. Los mantenimientos correctivos más frecuentes afectan a pastillas de freno, discos de freno, neumáticos, baterías, aire acondicionado, embrague y amortiguadores.
En el caso de los vehículos más veteranos se produce un aumento significativo del coste en el tercer y sexto año (1.044 y 1.801 euros, respectivamente), periodos en los que, al mantenimiento habitual, se añade la sustitución de neumáticos. De ahí que sea en esos porcentajes donde se aprecian mayores contrastes entre lo que ahorra un coche nuevo respecto a uno de mayor edad, con diferencias del 65% en el tercer año y de hasta un 81% en el sexto.
Como conclusiones del análisis de Audatex, el uso de un coche nuevo supone un ahorro del 23% respecto a otro con más de diez años, estimados el gasto total de mantenimiento, rodamiento y consumo de combustible de un coche mileurista (8,78 céntimos/km) y otro recién estrenado (6,76 céntimos/km); supone un ahorro anual para nuestro bolsillo de 404 euros. Prácticamente como el ahorro (25%) que se logra comparando el gasto del viejo (10,1 céntimos/km) respecto al nuevo (7,61 céntimos/km), logrando, en este caso, un beneficio anual de 498 euros.
En definitiva, el estudio 'Lo viejo sale caro' da la razón a los que aseguran que merece la pena detenerse a echar cuentas en vez de empeñarse en alargar a toda costa la vida de nuestro viejo utilitario. Mayores eficiencia y seguridad, y menor índice de averías están del lado de un modelo nuevo. Por el contrario, en un coche mileurista son muchas las piezas a las que prestar atención por averías frecuentes fruto del desgaste. Solo en mantenimientos preventivos, un automóvil veterano exige una revisión, por este orden, del aceite, los filtros de aceite, polen y combustible, el líquido de frenos, la correa de distribución y las auxiliares. Los mantenimientos correctivos más frecuentes afectan a pastillas de freno, discos de freno, neumáticos, baterías, aire acondicionado, embrague y amortiguadores.